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              El precio de ser una mujer libre

                                     
                            Alba Pérez 

El pasado 22 de octubre, el periódico El País publicó una pieza con el titular «Hilda Krüger, la espía que se acostaba por Hitler y su Reich». Esta noticia habla de la biografía de una espía, durante toda la noticia la manera en la que se refieren a la actriz Hilda Krüger es mediante ofensas y desvalorizaciones como mujer.

 

En el cuerpo del texto se pueden ver afirmaciones como estas: «Su primer éxito fue seducir a Ramón Betet.», «Tras este primer paso, Hilda buscó ascender otro escalón. Este vez, su víctima fue el amigo de Beteta...» En estos comentarios relaciona sus éxitos con la conquista de hombres, y a ellos los trata como víctimas como si ella estuviera cometiendo un delito.

 

También se puede ver en el texto la utilización de estereotipos, en los que encasillan a la actriz y se le atribuyen profesiones o actividades que ella no ha realizado por el hecho de haber estado con varios hombres, una frase que ejemplifica esto es: «los tugurios del Berlín de entreguerras o la segunda línea de un buen cabaret parecía ser su destino.»

 

En ningún momento se le reconoce ningún mérito y todos los éxitos que consiguió durante su carrera se le atribuyen a los hombres con los que ha estado, como si ella no hubiera conseguido nada por sí sola. Esto se puede observar en frases como «su carrera hubiera acabado en el olvido si no fuera por su íntima connivencia con el Tercer Reich, gracias a él ascendió y multiplicó sus intervenciones cinematográficas».

 

No solo no se le atribuye ningún mérito, sino que para hacer referencia a ella se nombran sus características físicas en vez de su nombre o sus verdaderos oficios. «Rubia, curvada y valquirial, en sus brazos cayeron personajes como el multimillonario». Además de utilizar adjetivos despectivos para referirse a Hilda, como “actriz mediocre” o “perturbadora artista”.

 

En cuanto al material que acompaña a la noticia, se utiliza un vídeo en el que aparece la actriz con los diferentes hombres con los que ha estado y una descripción de todos sus noviazgos con los oficios de cada uno de ellos. También hay fotografías de los hombres con los que ha estado, aquí se reafirma la idea de que lo importante en su carrera que se le reconoce son sus parejas. Como apunta la Guía de en la Universitat Jaume I tratamiento no sexista de la información y la comunicación donde «se representa un único prototipo de mujer construido bajo un supuesto modelo de deseo sexual».

 

Esta pieza es un claro ejemplo de un trato en desigualdad de la mujer, no solo en varias ocasionas se le trata como una mujer objeto, sino que constantemente hay una subordinación a la figura del hombre. Esta noticia contiene todas las características que contiene la Guía de en la Universitat Jaume I tratamiento no sexista de la información y la comunicación en las que se trata a una mujer en desigualdad. Algunas de estas premisas son: asociar a la mujer con valoraciones peyorativas, identificación de estereotipos o el uso normalizado y sistematizado de fórmulas que evidencian el distinto tratamiento basado, únicamente, en el factor del sexo de las personas.

 

Enlace: http://cultura.elpais.com/cultura/2016/10/05/actualidad/1475694813_849273.html

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