El deporte sigue siendo para hombres
Alba Pérez
El pasado domingo dos jugadores del Sparta Praga, Tomas Koubek y lukas Vacha, que no estaban de acuerdo con un fuera de juego que no había pitado la juez de línea Lucie Ratajova, consideraron oportuno decirle a la árbitra donde tenía que estar con esta frase: “las mujeres deben de estar en la cocina”. Tras las duras críticas que han sufrido los jugadores, el club ha decidido castigarles entrenando con el club femenino durante unos días.
¿No tienen derecho a arbitrar las mujeres? ¿en una sociedad tan avanzada se sigue encasillando a la mujer en las labores del hogar? Son preguntas ridículas pero por desgracia a día de hoy sigue existiendo una exclusión hacia la mujer en algunos oficios y sobre todo en el entorno del deporte. Este problema nace de que indirectamente se enseñe que hay deportes para mujeres y deportes para hombres, esto no les permite aceptar a los hombres que las mujeres también tienen dos ojos para ver las faltas, dos piernas para correr y dos pulmones para soplar el silbato.
Aunque no sé que es peor, si la mentalidad retrógada que sigue existiendo en el deporte en el siglo XXI o las medidas que han tomado para “castigar” a los jugadores. ¿Es un castigo entrenar con mujeres? me parece lamentable que mucha gente aplauda las medidas del club sin pararse a pensar que estos chicos no cambiarán su mentalidad por ir obligados a entrenar con unas mujeres a las que por sus comentarios, consideran el sexo débil.
Esta desigudad en el deporte, también viene dada en gran medida por el trato que tienen los medios de comunicación. Estos son los encargados de escoger las noticias de interés y si no son los medios los que muestran esto, mucho menos lo hará una sociedad machista. A veces me parece increíble que se prefiera dar cabida en la sección de deportes al nuevo look de Cristiano Ronaldo que al triunfo de cualquier deportista femenina en un compeonato mundial.
No solo la poca cabida es un problema, sino también los comentarios despectivos hacia las mujeres deportistas, como por ejemplo algunos de los titulates de los pasados juegos olímpicos: “Katie Ledecky es tan buena porque nada como un hombre” , “Deportistas que, además de guapas, son deportistas”, “Hosszu, la nadadora que batía récord mundial gracias a su marido”… ¿No se pueden reconocer los triunfos de estas deportistas sin compararlas con un chico, darle el mérito a un hombre o hablar de su físico? Y sobre todo, lo que me pregunto es: ¿tan complicado es dar su lugar a quién lo merece?

